Trajes refinados (Caftán Mujer, Djellaba para hombre, Takchita marroquí…).
Este fue el espíritu del desfile Mode made in Morocco que tuvo lugar el pasado sábado en la antigua pista de karting de Casablanca.
Queríamos que todo estuviera en consonancia con las tendencias internacionales actuales
explica Michèle Desmottes, Directora de Desarrollo de Maroc Premium, organizador del evento.
Para la ocasión se dispuso en el suelo un largo podio de 100 metros, dividido en 2 calles.
Se han dispuesto un máximo de dos o tres filas de asientos para garantizar que el público tenga una visión clara de los trajes.
Esta colección se inscribe en la voluntad de los diseñadores de romper con el pasado sin caer en la vulgaridad.
No hay que olvidar que el desfile "Mode made in Morocco" pretende convertir Casablanca en una joven capital de la moda, siguiendo los pasos de Estambul y Barcelona.
Las colecciones de moda y caftán también están pensados para responder al deseo de mujeres de toda condición de hacer suyos estos trajes y estar en armonía con ellos.
El sábado fue el momento culminante para los 10 diseñadores que ya habían dejado su impronta en la anterior edición de "Mode made in Morocco", el pasado noviembre.
Ante una sala abarrotada, cada uno de ellos, a su manera, demostró una gran audacia en la elección de los cortes.
El punto de partida sigue siendo el caftán, pero con cortes sexys, escotes pronunciados y detalles que revelan la feminidad.
Fadilah Berrada abrió el desfile con una colección muy fresca de satén y gasa verde, violeta y rosa.
Lleva cintas atadas a la cintura, a modo de cinturón.
Amine Mrani basó su colección en torno al vestido de novia, con una impresionante mezcla de colores, dorados y plateados, salpicados de rosa fucsia y verde esmeralda.
Zahra Yaagoubi ha titulado su colección "Au bonheur des dames". Colores vivos, tejidos fluidos, hombros al aire y estampados geométricos de imitación.
En cuanto a Hassan Tamer, su colección "Emotions dévoilées" transmite todas las personalidades de la mujer: descarada, romántica, sexy o pura.
La colección de Salwa Ayad destaca por su rebeca corta sobre un vestido largo de gasa.
En cuanto a Zineb Souissi, optó por una mezcla de mangas globo y cuellos cisne inspirados en la Edad Media, con incrustaciones de encaje y zouac.
Frédérique Birkemeyer propone vestidos largos con aberturas que revelan la feminidad.
Para Jamel Daoudi, es un equilibrio entre la suavidad de la gasa y el frescor metálico de las incrustaciones cosidas.
Salima abdel-Wahab, fiel a su estilo original y sorprendente, da la vuelta a las formas reinterpretándolas.
Por último, Najia Abadi cerró el desfile con una colección muy colorista, en la que utilizó una técnica de trampantojo para liberar a las mujeres de los cinturones.
La reunión de noviembre ha sido muy esperada por el sector. Ahora depende de los diseñadores que este cambio continúe.
Fuente : L'Economiste - Jihane Kabbaj